Encefalopatía hepática en el paciente con hepatopatía crónica
- Digestiveando
- 16 ene 2019
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Actualizado: 19 ene 2019
**ADVERTENCIA IMPORTANTE: El contenido que se muestra a continuación va dirigido a personal sanitario. Todo cambio en la medicación de un paciente deberá realizarse bajo prescripción facultativa.
La encefalopatía hepática es una complicación derivada de la incapacidad del hígado de metabolizar diversas sustancias neurotóxicas. Su fisiopatología es compleja, y en parte desconocida, pero sí se ha descubierto que es consecuencia de un aumento de productos nitrogenados cuyo origen es la flora intestinal. Esto tiene su importancia a la hora de plantear el tratamiento.

Clínica
Clínicamente destaca por alteraciones neurológicas que comprender desde cambios de humor hasta el coma. Podemos ayudarnos de los criterios de West-Haven para hacernos una idea de la gravedad, que nombraremos a continuación:
Grado 0: Sin alteraciones neurológicas. Ausencia de encefalopatía.
Grado 1: Confusión leve. Temblor o asterixis leve,
Grado 2: Letargia. Desorientación temporal, asterixis, dificultad para hablar.
Grado 3: Estupor. Rigidez muscular, hiperreflexia, desorientación en tiempo y espacio.
Grado 4: Coma.
Diagnóstico
El diagnóstico es prácticamente clínico, y SIEMPRE ha de buscarse una causa desencadenante.
Es importante destacar que los síntomas descritos no son específicos de la encefalopatía hepática, y hay que descartar otras causas como son trastornos hidroelectrolíticos y patología intracraneal (y si está en coma, ayudarnos de un TC craneal para ello).
Identificar precipitante
Los tres desencadenantes más frecuentes son las hemorragias digestivas, las infecciones y el uso de diuréticos, aunque el espectro de elementos desencadenantes es mucho más amplio (deshidratación, estreñimiento, benzodiacepinas, trastornos electrolíticos).
Por ello, debemos siempre realizar:
Radiografía de tórax (descartar infección respiratoria), sedimento de orina (descartar infección urinaria), hemograma, paracentesis (descartar peritonitis bacteriana), hemograma (descartar anemia por hemorragia) y bioquímica (descartar alteraciones hidroelectrolíticas).En caso de diarrea, se debería solicitar coprocultivo y toxina de C. difficile.
Tratamiento
Corrección de alteraciones electrolíticas de haberlas.
Retirar fármacos precipitantes (diuréticos, benzodiacepinas, antihistamínicos).
Lactulosa vía oral 20gr (30ml) 2-4 veces al día hasta conseguir 2-4 deposiciones semiblandas.
Lactulosa rectal para conseguir la primera deposición. Posteriormente no es necesario.
Rifaximina vía oral 400mg cada 8 horas.
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